El KUNDALINI YOGA


Es el Yoga de la energía. Es la rama del yoga más directamente relacionada con el despertar de kundalini (energía cósmica que en el hombre yace dormida en la raíz de la columna vertebral).

Trabaja sobre la activación de los siete chakras (centros energéticos) más importantes, situados a lo largo de la espina dorsal. 

El despertar de los chakras va induciendo progresivamente niveles superiores de consciencia. Cuando kundalini completa su ascenso desde muladhara chakra (perineo/cérvix) hasta sahasrara (zona superior de la cabeza) se consuma el estado de samadhi

Para despertar kundalini y los chakras se utilizan fundamentalmente los asanas (posturas), pranayama (respiración), mudras (gestos psíqui-cos), bandhas (llaves energéticas), kriyas (ejercicios), mantras (sonidos místicos), visualizaciones y técnicas de meditación.






RAJA – YOGA ó Yoga mental



Es la vía de la introspección. El raja yogui investiga su mente explorando la consciencia en sus diferentes dimensiones o niveles de manifestación: consciente, inconsciente y superconsciente.

Los seres humanos estamos volcados casi continuamente hacia el mundo exterior. Los sentidos son las antenas por las que recibimos una gran cantidad de información que entretiene nuestra mente y nos impide vivenciar los niveles profundos de la existencia. 

En el Raja yoga, se dirige la atención a los planos interiores y se trascienden progresivamente el mundo exterior y el cuerpo físico. Desde la superficie del océano mental, se bucea hacia las profundidades de la mente, donde pueden descubrirse y comprenderse todos los elementos que configuran nuestra naturaleza, así como despertar las facultades y el potencial que yacen dormidos en nuestro interior.

Según PATANJALI, en sus aforismos sobre el yoga, el Raja – Yoga abarca otros sistemas como:

Kundalini Yoga
Kriya Yoga
Mantra Yoga
Dhyana Yoga

Los “Yoga – Sutras” están fundamentados en la filosofía “Samkhya”, en donde Patanjali incorpora el concepto de Dios como un soporte de medio útil para aquellos que tengan una inclinación devocional (bhakti). Patanjali no inventa nada nuevo, pero su trabajo tiene una gran relevancia ya que recopila y sistematiza las enseñanzas que surgieron de la experiencia de los sabios (rishis), a lo largo de la historia. 

Los “Yoga – Sutras” han sido comentados por maestros como Vyasa (Yoga Bhashya), Vijnana Bhikshu (Yoga Vatirka) y Swami Viveka-nanda (Raja Yoga), entre otros.

En los capítulos del Yoga Sutra, Patanjali expone la estructura técnica para alcanzar el estado de Yoga. Dicha estructura está compuesta por ocho grados que se conocen con el nombre de Ashtanga Yoga

El practicante debe perfeccionar cada uno de los ocho pasos para finalmente llegar a liberación, estos son: 

1. Yama. Código social.
2. Niyama. Código personal.
3. Asana. Postura.
4. Pranayama. Control de la energía (prana). Regulación de la respiración.
5. Pratyahara. Aislamiento sensorial o interiorización.
6. Dharana. Concentración.
7. Dhyana. Meditación o Contemplación.
8. Samadhi. Superconciencia.

Otras Vertientes del RAJA YOGA:

KUNDALINI YOGA. Yoga de la energía. Es la rama del yoga más directamente relacionada con el despertar de kundalini (energía cósmica que en el hombre yace dormida en la raíz de la columna vertebral).
Trabaja sobre la activación de los siete chakras (centros energéticos) más importantes, situados a lo largo de la espina dorsal. 

KRIYA YOGA. Variante de KUNDALINI YOGA.
El Kriya Yoga es una de las prácticas más avanzadas del Tantra. La palabra Kriya quiere decir acción y no hay que confundirlo con los ejercicios de purificación física (shatkarmas). El Kriya Yoga es un sistema de meditación, está basado en el Hatha Yoga (yoga físico) y para abordarlo es imprescindible dominar la práctica de los mudras (gestos psíquicos), bandhas (llaves energéticas), pranayamas (regulación de la respiración) y algunos asanas (posturas).

MANTRA YOGA. Yoga del sonido. En el Mantra Yoga se usa el poder del sonido para purificar la mente y el cuerpo. El mantra es una sílaba, palabra o frase que conforma una estructura de sonido con un gran potencial de energía, que cuando se emite adecuadamente despierta niveles superiores de consciencia. La recitación del mantra crea una frecuencia de vibración sonora que distribuye su energía en todo el cuerpo uniforme y equilibradamente. La vibración mántrica resuena en los chakras (centros energéticos) y en la mente, e induce el estado meditativo.

HATHA YOGA. Yoga Físico. 
El Hatha Yoga es el yoga más conocido y practicado en Occidente, aunque a veces es mal entendido y pierde su auténtico sentido, convirtiéndose en una mera gimnasia o “stretching”. Otras veces es empleado muy por debajo de sus posibilidades como una simple terapia.
El Hatha Yoga es un sistema muy elaborado de técnicas psicofísicas que incluyen los siguientes ejercicios físicos: asanas, bandhas, mudras, pranayamas y shatkarmas. 








GÑANA-YOGA, Yoga del conocimiento y la sabiduría


Su método está básicamente compuesto por dos etapas: en la primera se analiza y examina lo que se quiere conocer por medio de la mente racional y en la segunda etapa, se realiza un proceso de auto-interrogación e indagación con el fin de dar un salto más allá de la mente racional.

Se utiliza el pensamiento hasta donde resulta eficaz, y luego es abandonado para, a través de la indagación y el discernimiento, llegar a conocer la realidad en forma de experiencia directa.

El estado de yoga se alcanza despertando la intuición con una autopregunta que se formula constantemente. Es un proceso de indagación permanente que termina disolviendo los bloqueos y limitaciones de la mente, dando paso a la experiencia de la realidad última o ATMAN. 

La mente del Gñana-Yogui se hace idéntica al absoluto (BRAHMAN). Para que el proceso finalice con éxito, el yogui debe tener un intensísimo deseo de fundirse con la verdad.

En cuanto a la autopregunta que se formula el Gñana-Yogui , puede ser cualquiera que le ayude a comprender su naturaleza profunda o el orden del universo. Una muy utilizada es: “¿Quién soy yo?”.
Es indispensable que la pregunta se formule con gran interés y continuamente. Solo dará resultado si el practicante está casi obsesionado con ella y si la respuesta le es de vital importancia.
Con tal disposición, la respuesta surgirá de las profundidades de la conciencia y no estará condicionada por el interés. Se puede decir que es un procedimiento parecido al que utilizan los grandes genios de la ciencia y el arte. El principal obstáculo en esta vía es que su desarrollo puede degenerar en un mero ejercicio intelectual, siendo el practicante arrastrado por la ilusión que crean el mundo y la mente.

El practicante de esta senda sigue premisas como: “No creas nada que no experimentes por ti mismo”. Conoce muy bien las limitaciones del intelecto y solo valora la experiencia personal. Aunque esto no implica que no acepte las teorías expuestas en las escrituras o por los maestros, pero solo termina creyéndolas cuando las realiza en sí mismo.

El Gñana-Yoga  cuenta con pocos adeptos y se dice que es el yoga más difícil, pero para las personas de tipo intelectual-intuitivo puede ser el más asequible. Lo que sí es cierto es que requiere gran preparación.
El practicante debe tener mucha perseverancia y una mente relajada y muy concentrada que facilite el despertar intuitivo.
Antes de abordar el Gñana-Yoga  hay que liberarse de los problemas mentales habituales como: fobias, complejos, prejuicios, traumas, ansiedades, inhibiciones, etc., pues son barreras que imposibilitan todo progreso.

La práctica de otras ramas del yoga ayudan a resolver dichas deficiencias y, además, conducen indirectamente al Gñana-Yoga.

En la India, el Gñana-Yoga está frecuentemente asociado a la filosofía Vedanta.

El Vedanta se basa en un pilar triple:
a) Estudio de las escrituras (textos)
b) La discriminación entre lo real y lo irreal por medio de la razón.
c) La experiencia intuitiva.

Así el Gñana-Yoga se configura en una estructura con siete partes:

1. Viveka: “discernimiento” metafísico entre lo real y lo irreal, lo eterno y lo finito, la personalidad humana y el yo suprapersonal.

2. Vairagya: “renunciación” de todos los objetos mundanos.

3. Tapas: “austeridad”.

4. Mumukshutva”: “anhelo de emancipación.”

5. Sravana: “audición de la tradición sagrada y las enseñanzas del maestro”.

6. Manana: “reflexión” sobre lo que se ha oído.

7. Nididhyana: “meditación” sobre las doctrinas reveladas por el maestro o las escrituras, que conduce al estado de superconciencia (samadhi).